Néstor Kirchner alentó la protesta de los ambientalistas de Gualeguaychú. En mayo de 2006, armó allí un acto masivo para pronunciar las palabras que ellos querían escuchar: "Esta lucha es de toda la Argentina", dijo el Presidente, convirtiendo el reclamo contra Botnia en una causa nacional. Lo declararon visitante ilustre y los cortes se levantaron por algunos meses. Pasó el tiempo. Hasta que llegó el día en que Kirchner se animó a decir por primera vez lo que todos -sobre todo él- habían comenzado a aceptar mucho antes. No lo dijo ni en un acto ni en Gualeguaychú; fue en un diálogo informal con la prensa y en Nueva York. Los mismos que lo aplaudieron, ahora lo llaman traidor.
Mariano Thieberger-Clarín
Ni un mate para ESE
Publicado por mecano59 en 9/29/2007 06:16:00 a. m.
Etiquetas: ambientalistas, Botnia, Kirchner, pasteras, traidor
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