Kirchner: -"Te pasaste de la raya”, le recriminó el argentino. "Les diste una puñalada a los argentinos, no a mí."
Tavaré Vazquez: -"Vos no podés decir que no sabías. Uruguay venía avisando hace un año lo que iba a hacer"."No me digas que tu saludo de ayer a los piqueteros fue una señal amigable"
(Diálogo de presidentes en un aparte de la cumbre en Chile).
Ayer posteamos que la furia de Kirchner contra Tavaré no fue la habilitación dada por el uruguayo para que Botnia comience a operar ( y a contaminar) que ya había sido "acordado" iba a ocurrir después de las elecciones en Argentina sino que, concretamente, escribimos que el enojo de los Kirchner detonó como consecuencia del "abrazo para la foto" que el presidente uruguayo, Tavaré Vazquez, le "robó" al matrimonio presidencial con el objetivo de inmortalizarlo en las primeras planas de los diarios de uno y otro lado del río.
Basta leer este párrafo escrito en el diario La Nación de hoy que narra los dichos del presidente argentino horas después de ser fotografiado en brazos del uruguayo para confirmar la presunción:
"(Kirchner)...Se sentó en el lobby del hotel con algunos de sus ministros y secretarios. Pidió un whisky y empezó a llenar la madrugada de palabras. "Pocas veces lo había visto tan indignado", contó después uno de los funcionarios que pasó por esa mesa.
"Lo que hizo es imperdonable. Es de una republiqueta bananera", fue una de las frases que se le atribuyen al Presidente, según reconstruyó LA NACION de fuentes que pasaron por la transnoche de alta política del hotel San Cristóbal.
"Nos usó a mí y a Cristina en una jugada para su política interna. Le tomó el pelo a todo el país", dijo, según testigos.
No paraba de darle vueltas al gesto de Vázquez, cuentan: "Si quería firmar el permiso, perfecto, que haga lo que quiera. Pero hacerlo así, dedicarme su discurso, venir a darme un abrazo, mientras por atrás ya había firmado el permiso. Nos dejó pagando a mí, al rey, a todos".
Sentado a esa mesa dijo por primera vez eso de que su colega uruguayo "pasó una raya". Varias veces lo oyeron rezongar: "Yo fui siempre de frente, no me merecía esto".
En la semana pos elecciones donde incluso ya algunas medidas gubernamentales eran tomadas por la primera dama ( por ejemplo la orden que le dió Cristina al canciller Taiana de difundir cuánto se había gastado en los abogados que sostienen la causa Argentina en tribunales internacionales) el conflicto por la instalación y ahora puesta en marcha de la pastera Botnia retrotrajo las cosas rápidamente.
Por eso un protagonismo que Kirchner ya había cedido en beneficio de su mujer (leer sus definiciones del domingo pasado en donde es Cristina la que anticipa lo que con Uruguay iba a ocurrir mientras el presidente solo disfruta de la tarea concluída en la jornada electoral ) debe retomarlo rápidamente después de que su propio triunfalismo y el saludo a los ambientalistas "amigos" en la cumbre chilena detonara la respuesta uruguaya de habilitar la papelera.
Entonces cada uno volvió al papel que,ante eventos como este, vuelven a recordar: el presidente en funciones, plenas, volvió a ser (es) Kirchner. Y la electa en período de gracia donde solo debe recibir las mieles del aplauso y la expectativa por el cambio y no disgustos debe ser (es) Cristina.
La transición (en su faceta no "tan" dulce) ha comenzado.
Pastera Botnia: La política de jugar a quién la tiene más larga
Publicado por mecano59 en 11/10/2007 04:02:00 a. m.
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