Políticos made in....

Como aspirante a un cargo político elegiste el camino más corto y te hiciste oficialista.
Contrataste una encuestadora que "ellos" recomendaron.
Pediste que te mida con respecto a otros candidatos.
Pagaste puntualmente.
Viste que en los primeros sondeos estabas mucho más arriba en la "intención de voto" que lo que suponías.
Notaste que cerca de la elección empezaste a recortar a pasos agigantados la diferencia inicial.
Te empezaron a llamar de radios y diarios. De despachos rosados.
Te ilusionaste porque en la semana anterior a la votación estabas en un empate técnico.
Festejaste porque el día del comicio el "boca de urna" que te cuenta la medición de la mañana y la tarde te aceleraba el corazón.
Sentiste que ganaste y anunciaste por "esos consejos de entendidos" tu triunfo electoral "dedicándoselo" eufórico a "ellos" ante los medios de comunicación mientras la muchachada coreaba tu nombre.

Pero...

El recuento oficial, lento, comienza a mostrar otra cosa.
A medida que avanza, la ventaja no es tal, es más, comienza a serte desfavorable.
Tu "local" empieza a vaciarse.
Te sentís cansado y te duele el estómago.
Finalmente, con "tendencia" irreversible perdés la elección.

Ahí te das cuenta...

Cuando, harto de lamentarte, quedas en silencio. Te rodea la ausencia y el mutismo.
Cuando el teléfono ya no suena y los "rosados" no responden.
Cuando tus asesores tienen cara de aspirar a otros jefes y hasta notás que tu mujer/secretaria/asistente/amante te mira distinto.
Cuando debés guita y favores que no vas a poder devolver porque no llegaste al lugar que permitiría pagarlos.

Ahí te das cuenta que estás solo.

Que la derrota tiene nada más que tu nombre.
Que sos un boludo. Un mal invento.

¿Sabés qué?

Lo eras antes...aún ganando. O peor ganando.

Jodete.Suicidate.Enterrate.

Y no necesariamente en ese orden.

PD: En la tele un encuestador de traje impecable, invitado al programa de Majul explica, con el mismo tono que decía que ganaba, que cosa falló (esta vez) en lo que era una elección cantada de ese ex-candidato. Y con la misma seguridad con la que "auguraba" el triunfo, se llena de argumentos para explicar que "el microclima, la desconfianza de la gente al contestar, la sorpresa" impidieron recolectar datos fidedignos que no midieron una "derrota" que "hasta hace 24 horas"-dice- "sonaba a imposible".